El tentador calor de las llamas + La Virgen Madrid Lager

De nuevo voy a maridar algo muy especial para mí, porque voy a atreverme con otra de mis novelas: El tentador calor de las llamas, un thriller sobrenatural cargado de misterio.

Para acompañar esta novela ambientada en mi querida ciudad, no hay nada mejor que optar por una cerveza artesana de la capital que me encanta: La Virgen Madrid Lager. Esta combinación no sólo es apropiada por la ambientación de la novela, sino que esconde un guiño a una parte oscura de la trama… Tendrás que leerla para averiguarlo.

EL LIBRO

Cada cuarenta días aparece el cadáver de un hombre, torturado y embalsamado según una antigua tradición egipcia.

Paula, subinspectora de la policía judicial, luchará por detener al implacable asesino junto a su jefe, el inspector García.

Mientras el caso avanza, Alicia, una joven estudiante de periodismo, se ve involucrada de manera siniestra y casi sobrenatural.

Inmersas en un caso que no parece tener sentido ni lógica, surgirá entre ambas una irrefrenable atracción que se enredará entre la investigación del funesto caso.

Lo que comenzó como un juego macabro, terminará convirtiéndose en una horrible pesadilla.

Por razones obvias no voy a reseñarme a mí misma (está feo el autobombo). 

Me limitaré a recomendar esta novela a los amantes del suspense y la novela negra con tintes sobrenaturales, todo ello regado con una relación LGTB muy normalizada dentro de la trama.

LA CERVEZA

La Virgen Madrid Lager es una cerveza perfecta para acompañar esta historia.  De baja fermentación,  esta cerveza que se elabora con cuatro tipos de malta y tres tipos de lúpulo distintos, se llevó el premio a la mejor Helles de España en los World Beer Awards en 2016, 2017, 2108, 2019 y 2021.

Se trata de una cerveza dorada muy aromática y refrescante, hecha con ingredientes naturales que le otorgan un amargor moderado.  Tiene un trago fresco y largo que invita a repetir, por eso su slogan «La caña perfecta», se está extendiendo como la suave espuma de esta amable y ligera cerveza.

¡Y hasta aquí el maridaje literario de hoy!

¡LEED Y BEBED, MALDITOS! SIN LIBROS Y AROMAS, LA VIDA SERÍA UNA SUCESIÓN DE OSCURAS CAVERNAS SIN FINAL.

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