Salve. Quid novi?
Este maridaje me ha llevado lejos, no solo porque se trata de un relato histórico, sino porque el vino que he elegido también lo es… ¿Eh? ¿Qué? … Espera, espera, que ahora te explico.
Lo primero es hablar de la novela en cuestión, Gladiadores, de Roger Maude. A simple vista y por el título, podría pensarse que se trata de una novela sobre los guerreros de la arena del circo romano, pero esta es una historia que va mucho más allá, que comienza lejos del Coliseo y termina… Bueno, eso no lo digo.
Que sí que hay gladiadores, claro, pero todo lo que los rodea sirve de base para mostrar la podredumbre de la corrupta sociedad de la antigua Roma.
Para acompañar esta estupenda novela histórica, me he decidido por el vino Mulslum, de Baética y, ¿por qué?… Pues tendrás que seguir leyendo para averiguarlo y verás que se ha tratado de una elección de lo más lógica, además de deliciosa.
La vida por la libertad.
Gladiadores muestra el verdadero rostro de la antigua Roma.
Políticos corruptos, aristócratas feroces, matronas lascivas, miles de niños obligados a prostituirse, gladiadores condenados a luchar a muerte, forman las miserias de la sociedad en tiempos del emperador Tito.
En el coliseo se celebran espectaculares juegos donde mueren miles de hombres y fieras. Entre tanto odio, sangre y decadencia, Sila, un legionario maltrecho, tras luchar contra seis tigres, es condenado a trabajar en las minas de azufre de Pompeya. La erupción del Vesubio le permite volver a Roma donde la conspiración contra el emperador está en marcha. Allí, un puñado de proscritos convertidos en héroes, un grupo de mártires de la nueva fe, se unen a él para preparar un cambio que conmocionará el mundo.Una novela magistral que narra el ocaso de una civilización y el alumbramiento de otra.
La novela me ha gustado por una doble razón: lo primero es que soy una friki de la historia y, lo segundo, es que muestra con mucha franqueza cómo debía ser la sociedad romana, desde sus más altas esferas, hasta lo más profundo de vida en las atestadas ciudades repletas de injusticia, peligro, corrupción y desigualdad. En ese entorno, los hombres y mujeres decentes resaltan como una hoguera en medio de la noche, una rara avis rodeada de rapaces voraces y despreciables carroñeros.
Para todo aquel que disfrute de un buen thriller histórico, esta es una muy buena elección.
El maridaje de esta historia ha sido delicioso. Me he inclinado por aportar otro granito de historia a la propia lectura a través de un vino elaborado con fidelidad tal y como lo hacían en la antigüedad: el vino tinto romano Muslum de Baética.
El vino Mulsum fue muy famoso en la antigüedad. En su elaboración se utilizaba miel para producir una segunda fermentación y endulzarlo, aumentando además su graduación.
Este vino tinto tiene un aroma intenso con notas naturales de miel e higos.
Su sabor, como cabía esperar, aporta también una nota clara de miel, aunque además encontrarás notas de encina, pimienta y frutos rojos.
Los cuatro vinos de Baética son desarrollados a partir de las antiguas técnicas romanas para la elaboración de vino, recuperadas por un equipo de arqueólogos y enólogos.
In proximum, querido lector.
¡Y hasta aquí el maridaje literario de hoy!
¡LEED Y BEBED, MALDITOS! SIN LIBROS Y AROMAS, LA VIDA SERÍA UNA SUCESIÓN DE OSCURAS CAVERNAS SIN FINAL.