La verdad es que el maridaje de esta semana ha sido distinto, pero al mismo tiempo bastante fácil.
Por regla general, lo que suelo hacer es leer un libro y dejar que sus páginas me inspiren un maridaje apropiado. Pero en esta ocasión ha sido al revés.
Un buen amigo me regaló la cerveza Zombie Dust, de Three Floyds y, casi al instante, me vino a la cabeza la estupenda novela Guerra Mundial Z, el libro del genial Max Brooks en el que se basa una de las películas más impactantes de la pasada década y que he vuelto a ver hace muy poco.
Antes de entrar al ataque, primero quiero dejar clara una cosa: aunque la película recoge algunas cosas de la novela, no se parece en mucho al libro: aquí no vais a encontrar a un intrépido hombretón como Brad Pitt recorriendo el mundo en busca del origen de la plaga, sino a un investigador de Naciones Unidas que está recogiendo testimonios de todo lo que sucedió, pero diez años después de que la humanidad encontrara una forma de vencer a los zombies, que no erradicarlos del todo.
Por insólito que parezca este libro, que algunos tildan de novela demasiado realista, es la parte censurada del informe que le encargó Naciones Unidas para que quedara memoria de «La Crisis», los «Años Oscuros» o la «Plaga Andante», principalmente conocida como Guerra Mundial Z. Al parecer había «demasiado factor humano».
Este libro aclara realmente cómo el doctor Kwang Jingshu descubrió los primeros casos y se destaparon las pruebas ocultadas por el gobierno chino sobre el gran estallido. También cómo surgió y se propagó el controvertido Plan Naranja de supervivencia, fruto de un oscuro cerebro del apartheid sudafricano. Además contiene los testimonios directos de gentes de la posguerra: contrabandistas de Tíbet, oficiales de servicios secretos de medio mundo, militares, científicos, industriales, políticos, ecologistas, supermodelos, gentes de culturas alternativas tras el cataclismo y muchos otros que lucharon para defendernos de la amenaza de los zombis. También de aquellos que no lo hicieron tanto e incluso de aquellos que creen que la lucha continúa.
Por fin, el mundo sabrá la historia verdadera de cómo la humanidad estuvo a punto de extinguirse. Desde el fin oficial de hostilidades se han producido numerosas tentativas para documentar la guerra zombi. Guerra Mundial Z es el relato definitivo –realizado por los propios supervivientes- de los detalles tecnológicos, militares, sociales, económicos y políticos de cómo la civilización estuvo al borde de la extinción en la lucha total contra el muerto viviente.
Un relato insólito y realista, lleno de interrogantes sobre cómo se comportó la Humanidad ante la gran amenaza de la extinción.
Estamos ante un libro de zombies que no es lo típico que podemos encontrar. La narración nos lleva por los rincones más oscuros hasta llegar a una crítica de cómo los gobiernos y políticos tratarían un problema mundial de este calibre (¿os recuerda a algo?).
La descripción de algunos ataques y situaciones pone los pelos de punta. Hay unos cuantos pasajes que se recuerdan meses después de haberlos leído, de lo bien explicados que están. Para los amantes del género, es un soplo de aire fresco muy interesante y para los que no lo son, podría decirse que estamos ante una novela que trata de parecer un libro de entrevistas en un estilo de «falso documental» muy bien construido.
La combinación de esta novela con la cerveza Zombie Dust, como ya he comentado al inicio del artículo, fue sencilla. Nada más entrar en mi boca, los sabores me transportaron a las páginas de la estupenda historia de Max Brooks y me dejé llevar, una vez más, por sus páginas (por cierto, se lo debí dejar a alguien, porque no lo encontré por ninguna parte y he tenido que volver a comprarlo para este repaso).
Entrando en materia, estamos ante una American Pale Ale monovarietal elaborada únicamente con lúpulo Citra.
Three Floyds Brewing destaca por ser una de las mejores cervecerías americanas, ganadora de varios premios y menciones por todo el mundo. Su manera de combinar el intenso sabor de sus cervezas, con coloridas etiquetas inspiradas en el mundo del cómic, les hace especiales y dignos de mención.
La Zombie Dust es una APA con una graduación alcohólica del 6,2%. De aspecto amarillo pajizo, no es transparente del todo sino ligeramente turbia y presenta una espuma blanca y persistente. Sus aromas resultan florales y cítricos, pero también afrutados con ligeros toques a melocotón, pera, mango y piña.
He de confesar que, aunque estamos ante una cerveza exquisita, no es fácil de conseguir en España pero, ¿acaso es sencilla la lucha contra los muertos vivientes? Merece la pena el esfuerzo.
¡Y hasta aquí el maridaje literario de hoy!
¡LEED Y BEBED, MALDITOS! SIN LIBROS Y AROMAS, LA VIDA SERÍA UNA SUCESIÓN DE OSCURAS CAVERNAS SIN FINAL.