Esta semana, me he inclinado por un libro divulgativo con el que me he partido de risa: «Conjuras, tierras planas y lagartos», de Miguel Anómalo.
Y para acompañar a esta delirante pieza de genialidad, me he decantado por una cerveza con solera, pero que nunca ha perdido su sentido del humor, me refiero a la cerverza belga Delirium Tremens.
«Conjuras, tierras planas y lagartos», ha sido para mí; sobre todo en los tiempos que corren; un soplo de aire fresco. He aprendido y me he reído, todo ello a través de un lenguaje ameno y divertido, con expresiones ocurrentes y diálogos históricos imaginados con un sentido del humor inteligente. Espero que el autor amplíe su universo en breve, o se deje invitar a una cerveza para contarme que piensa del último año, que tiene filón.
Sinopsis:
Las teorías de la conspiración son intentos de nuestra mente de encajar dentro de patrones reconocibles los aparentes sinsentidos que nos rodean… aunque para ello tengamos que creernos que no existió la Edad Media, que Britney Spears trabaja para la CIA, que nos gobierna una raza de lagartos o que Saddam Hussein tenía un dispositivo para teletransportarse a otros planetas.
¿Por qué Rusia y Japón se inventaron Finlandia? ¿Vivimos realmente en la superficie de la Tierra o estamos en su interior sin darnos cuenta? ¿Cómo es eso posible si la Tierra es plana? ¿Stevie Wonder de verdad es ciego o el gobierno de extraterrestres con forma de reptil le obliga a fingirlo? ¿Hay que luchar contra el cambio climático o es todo una engañifa de los supermercados para ahorrar bolsas?
En este libro encontrarás algunas de las teorías de la conspiración más populares en medios de comunicación, grupos de WhatsApp y cenas familiares. Y la explicación de por qué en realidad no tienen sentido aunque todos hayamos caído alguna vez en una de ellas.
Nos encontramos ante un libro de fácil lectura, divertido (a veces tronchante), que nos acerca al mundo de los conspiranóicos, que han encontrado en internet el arma definitiva para expandir su ideas, a cada cuál más estrambótica y alucinante. Es una forma genial de entender a toda esta gente desde una perspectiva alegre y chistosa, pero sin caer en la descalificación facilona.
El acompañamiento de este divertidísimo libro me vino a la cabeza sin pensar. La cerveza belga Delirium Tremens es perfecta para pasear por las geniales interpretaciones del mundo de las conspiraciones de Anómalo. Medalla de Oro en el World Beer Championship de Chicago en 1998, es una excelente cerveza con tres levaduras y color rubio dorado. Bastante clara, con una abundante corona de espuma blanca con una persistencia media alta servida en copa de balón, presenta una carbonatación alta. El aroma es agradable y complejo. Tiene el olor a levadura y especias típico de las cervezas belgas, y aporta recuerdos a cereal, pimienta, clavo algo de miel y algunas notas frutales como de manzana.
El sabor es el de una cerveza intensa y con buen cuerpo, empezando por un dulzor cereal que de forma leve se va transformando en un amargor agradable. Al saborearla, se perciben toques cítricos y especiados (pimienta, cilantro). El alcohol hace presencia al final, dejando una leve sensación caliente en la garganta. Una cerveza para disfrutar despacio.
¡Y hasta aquí el maridaje literario de hoy!
¡LEED Y BEBED, MALDITOS! SIN LIBROS Y AROMAS, LA VIDA SERÍA UNA SUCESIÓN DE OSCURAS CAVERNAS SIN FINAL.