Hoy es un día muy especial para mí, porque voy a maridar mi propia novela, El despertar de Ukhat, inicio de la Saga Hakbai.
Y para acompañar este fantasy thriller contemporáneo, he recurrido a un vino tinto que siempre me ha parecido fantástico, con el que he pasado veladas inolvidables y que nunca me ha defraudado, el Bobó 2010.
En los albores del tiempo de un lugar ya olvidado, nació una oscura fuerza que ha viajado hasta nuestros días, amenazando con destruir los cimientos de lo humano y lo sobrenatural, dejando huellas incluso en el antiguo Egipto.
Ese poder, alcanza de lleno a Alex, una joven que trabaja en el departamento de comunicación de una multinacional informática. Desde el momento en que cruza su camino con Rolf, un enigmático y atractivo ejecutivo alemán, comienzan a sucederle cosas extrañas e inquietantes y se inicia para ella un viaje desconcertante en el que irá descubriendo que el pasado no es como suponía, y que está implicada desde su nacimiento en algo tan peligroso, que puede acabar con la existencia de la humanidad.
Al mismo tiempo Héctor, un detective de Boston, viaja al otro lado del Atlántico en busca de la hija desaparecida de una cliente. En el transcurso de su investigación, se tropezará con la guerra entre dos razas ancestrales, presenciando sucesos sobrenaturales que le harán cuestionar su propia cordura, al toparse de lleno con una realidad que no consideraba posible.
En la primera entrega de la Saga Hakbai, los caminos de ambos protagonistas se entrelazan en una carrera llena de magia y misterio, que revela el origen de seres que las leyendas populares deformaron en mitos: los vahikonin, poderosos seres que viven ocultos entre las sombras y los tahikin, sus enemigos milenarios. Ambas razas han vivido entre nosotros durante siglos, concentrándose en su propia enemistad y en una doble búsqueda: la fuerza destructora que sus ancestros dejaron escapar, durante la destrucción de su tierra de origen y la única persona capaz de dominarla.
Si te gustan las historias actuales en las que se integra el misterio, la fantasía, las razas sobrehumanas, poderes ocultos y los orígenes de civilizaciones antiguas, esta es tu saga.
En esta novela he usado un lenguaje sencillo y directo, como yo. La acción y aventuras de los personajes son el centro de la narración, algo que la convierte en una novela muy visual y de lectura bastante rápida.
Si te animas a leerla, espero que te guste y te quedes con ganas de más. Prometo que la segunda entrega será, incluso, más mágica que la primera.
El Bobó, de Finca La Promesa, es uno de mis imprescindibles desde hace tiempo, todas sus añadas me han gustado y muchas han sido premiadas, por eso he escogido la de 2010 para maridar el lanzamiento de esta novela tan especial para mí. Es un vino que a medida que pasan los minutos va mutando, mejorando, atrapando… Algo que espero haga también El despertar de Ukhat con los lectores.
Este tinto delicioso proviene de una selección de las mejores uvas Malbec (70%) y Cavernet Franc (30%), tiene un marcado perfil frutal. Es un vino argentino de Mendoza, zona vitivinícola de gran tradición, y ha sido elaborado siguiendo los métodos de los vinos de Burdeos. Su crianza se realiza durante 18 meses en barriles de roble americano y otros 12 meses de estiba en botella. Es un vino con mucho carácter y personalidad, por lo que recomiendo decantarlo o airearlo antes de consumirlo. En boca amalgama las frutas rojas, las especias y notas a chocolate.
Espero que disfrutéis a tope leyendo mi novela y degustando este vino fantástico, que me ha acompañado en tantos momentos inolvidables de mi vida y continuará haciéndolo.
¡Y hasta aquí el maridaje literario de hoy!
¡LEED Y BEBED, MALDITOS! SIN LIBROS Y AROMAS, LA VIDA SERÍA UNA SUCESIÓN DE OSCURAS CAVERNAS SIN FINAL.