relatoscortos

Puerta Nº9 Ni Rastro de Humanidad

Puerta Nº 9 Ni rastro de Humanidad Nadie había conseguido llegar hasta allí, al menos ninguno de los que conocía. El sistema estaba diseñado para el fracaso, pero él no era como el resto. No se daría por vencido. Las articulaciones de los dedos le dolían. Ya era la quinta vez que intentaba acabar con […]

Puerta Nº8 Ni Rastro de Humanidad

Puerta Nº 8 Ni rastro de Humanidad La casa estaba lista. Ni una mota de polvo, los cojines del salón mullidos, brillo en los espejos, ventanas traslúcidas. En la comida y su presentación también se empleó a fondo. Su jefa podía ser una auténtica bruja si no encontraba la cocción en su punto, si la […]

Puerta Nº7 Ni Rastro de Humanidad

Puerta Nº 7 Ni rastro de Humanidad Carol abrió los ojos. La única luz venía del reloj de la mesilla, que marcaba las tres y media. Se giró dispuesta a seguir durmiendo, pero tenía la vejiga a punto de explotar. Intentó concentrarse para olvidar la presión, no quería salir del calorcito de la cama y […]

Puerta Nº6 Ni Rastro de Humanidad

Puerta Nº 6 Ni rastro de Humanidad La doctora se levantó para recibirles y le pidió al enfermero que cerrara la puerta al salir. La expresión de la facultativa no gustó a Manuel, que esperaba buenas noticias después de tantos desvelos. Catalina, su esposa, tomó asiento en la silla de al lado con cara de […]

Puerta Nº4 Ni Rastro de Humanidad

Puerta Nº 4 Ni rastro de Humanidad Ya no se molestaba en tomar las medidas de seguridad que hubiera necesitado apenas un año antes. La policía estaba desbordada y tenía cosas más urgentes que hacer que perseguir a tipos como él, que solo disfrutaba con unas cuantas fotos prohibidas. La descarga tardaba más de lo […]

Puerta Nº5 Ni Rastro de Humanidad

Puerta Nº 5 Ni rastro de Humanidad A Takashi le dolía la espalda. El campo se extendía ante sus ojos como un ente informe sin vida hasta la entrada de su casa, coronada por un techo grueso de paja oscura.  Todo se diluía ante sus ojos: el valor, la belleza, la recompensa. Ya solo quedaba […]

Scroll hacia arriba